La conjunción Urano-Mercurio y su proyección sobre la economía mundial

Por Néstor Echarte

El pasado 8 de mayo tuvo lugar la primera de las conjunciones del ciclo Urano-Mercurio que, con un total de siete que tendrán lugar en el signo de Tauro durante los próximos siete años, a razón de una conjunción o cierre de ciclo por año, marcarán, entre otros temas, los ciclos económicos y la orientación que la economía mundial seguirá en los próximos años.

Demás está decir que Tauro es uno de los signos más representativos, por su simbolismo asociado a temas económicos,  a la noción de materialidad que impera en el mundo actual y a la tendencia creciente de valorar la vida en función de la disponibilidad de bienes materiales y de dinero. La vida ya no es algo digno de ser disfrutado, sino que se trata de una experiencia mensurable, medible y valorada en función de índices representativos de una mayor riqueza, mayor poder material y fácil acceso a la disponibilidad de divisas. Soy, en función de lo que tengo.

El planeta Mercurio, llega a Tauro por sus fueros. No es su regente, pero se encuentra cómodo en él (técnicamente en trigonocracia), y al desplegar sus atributos asociados a un intelecto versátil, a formas de comunicación efectivas y a una capacidad indiscutible de negociar con profesionalismo y convencimiento todos aquellos acuerdos que involucren la necesidad de resolver acuerdos económicos, o al desarrollo de herramientas financieras necesarias para el crecimiento del sistema.

Claro que, estas herramientas, también son absolutamente innecesarias y contrarias al bienestar de la gente que cae permanentemente en la trampa de creer que están pensadas para su bienestar y felicidad, pero que permanentemente demuestran su precariedad al producir, ciclo tras ciclo, efectos totalmente contrarios a las promesas esperadas.

No podía esperarse otra cosa de Mercurio. Aquel cuya inteligencia sobresaliente no tiene moral, y vive día a día el estímulo de poner a prueba sus capacidades, aunque la estafa y la decepción que produce sean sus efectos más habituales. Por supuesto que Mercurio en Tauro se vuelve más estable, más firme, mucho más seguro de si mismo y de sus propios conceptos y definiciones. Adquiere, en este signo, la propensión de recurrir a viejas recetas y dogmas del pasado para justificar su necesidad de influir en el comportamiento de las variables económicas que dependen de actitudes humanas. Por si solo, tiende a la búsqueda de la estabilidad, al ahorro y, muchas veces, a la acumulación innecesaria. Siempre en previsión de lo que puede ocurrir en el futuro, en etapas menos prósperas y signadas por la inestabilidad.

Pero lo que aquí nos ocupa, no es la supuesta estabilidad que el planeta Mercurio adquiere en el signo de Tauro, sino todo lo contrario. Intentaremos analizar su comportamiento a partir de la conjunción que conformará cíclicamente, durante los próximos siete años, junto al errático e inestable planeta Urano, en el cómodo, estable y previsible signo de Tauro. Todo un examen evaluativo para los inversores cautos y acostumbrados a la búsqueda de seguridad económica y financiera, y un verdadero desafío para aquellos que buscan nuevos caminos y alternativas rápidas para multiplicar sus activos, tratando de llevar al límite el riesgo producido por actividades económicas basadas en principios netamente especulativos.

Urano viene a romper con esta inercia de estabilidad, e intentará exponer al inteligente Mercurio la necesidad de transgredir la pachorra taurina poniendo a sus decisiones en ese angosto límite que existe entre la genialidad y la locura, provocando que la calma tradicional de Mercurio en Tauro se vea alterada por el constante bombardeo de ideas y conceptos que lleven a poner en constante riesgo la economía de las personas a partir de decisiones basadas en la intuición, la percepción, y a veces, el capricho de quien pretende tener una idea maravillosa.

Llevando adelante nuestras ideas, al grito de “Eureka”,  seremos capaces de multiplicar nuestros bienes materiales, como también  correremos el riesgo de sumergirse en la más profunda de las miserias.

El romance de El Mago con El Loco

Los dos extremos de los arcanos mayores del Tarot, tienen algo en común desde su concepción simbólico-astrológica. Urano es considerado como la octava superior de Mercurio. Si Mercurio es el pensamiento aplicado, la incorporación de conocimiento por el estudio y la comprensión, Urano es la intuición que accede al conocimiento por métodos no tradicionales, y con la posibilidad de alcanzar importantes niveles de genialidad…. o cruzando ese límite impreciso incursionar en la locura. Por supuesto, una genialidad o una locura capaz de ser contagiada a quienes desde fuera de esa burbuja padecen los vaivenes de la economía mundial.

Una visión optimista de esta conjunción planetaria nos indica la capacidad de innovar en materia económica basada en sólidos principios construidos a partir de la experiencia, la tenacidad en el trabajo y el sostenimiento de conceptos económicos adaptados a los nuevos tiempos, pero sin perder la esencia de las definiciones económicas que los sustentan.

El Mago Mercurial puede ser un gran orador, un vendedor nato, alguien que convence al otro de lo imposible. También un charlatán sagaz, un embaucador, un estafador que vende cristales de colores haciéndolos pasar por piedras preciosas.

Mientras tanto, El Loco, digno representante del pensamiento Uraniano (aunque algunos astrólogos también lo asocian al comportamiento de Neptuno) es tan libre como el peso que el atado que lleva sobre su hombro, como única pertenencia, se lo permite.

Una combinación más que interesante si pensamos en un pensamiento libre, que tiene la capacidad de transportarnos a lugares lejanos, aprendiendo de todo, e incorporando a nuestro acervo los paisajes y las experiencias más lejanas y exóticas a nuestra idiosincrasia. Pero llevado esto, a un plano netamente astrológico, lo veremos supeditado a la capacidad que esta conjunción adquiera para escapar de la quietud, la inmovilidad y la necesidad de seguridad que le impone el signo de Tauro, aquel que contendrá a estos siete ciclos durante los próximos siete años.

Individualidad o individualismo

La economía es despiadada. El concepto social de la economía, pregonado por la mayoría de quienes nos representan, no existe. Es una de las tantas utopías Uranianas.

Los conceptos sesentistas de la New Age distorsionaron la imagen real del planeta Urano, dulcificando las características del verdadero monstruo que se esconde tras su símbolo. Urano irrumpe violentamente imponiendo sus conceptos dogmáticos de libertad, pero a sangre y fuego. No recapacita sobre los costos. Solo se abre paso y es sumamente efectivo en sus consecuencias demoledoras. No importa el costo de la libertad. Sobre todo si dicho concepto se aplica a la definición de libre mercado, que no es otra cosa que egoísmo y avaricia  bajo el disfraz de las buenas intenciones de la libertad.

Muchos que toman como propia la idea romántica de un Urano liberador, que derrumba estructuras anquilosadas y nos libera de prejuicios tienden a confundir los conceptos de individualidad con el de individualismo, y el de ego con egoísmo. Mientras el desarrollo de las cualidades propias del individuo nos hace libres. El individualismo nos aísla de una manera egoísta y personalista, e impide compartir con el otro nuestros mejores valores en desmedro del bienestar colectivo y solo buscando la salvación individual.

Creo profundamente que esta es la discusión que los astrólogos debemos plantear cuando hablamos livianamente de los principios y características de la incipiente “era de acuario”, diferenciando estos conceptos que se basan en la eterna lucha del eje Leo-Acuario y sus respectivos regentes, Sol y Urano… sin olvidar tampoco el hecho de que Acuario jamás renunció a la regencia de Saturno.

Crecimiento y decadencia de la burbuja virtual

En tiempos en los que la innovación tecnológica se pregona desde los estados capitalistas, bajo la promesa de progreso, pero encubriendo la permanente y creciente intención de ejercer un estricto control sobre la sociedad, la economía, el gasto y las transacciones, las inversiones no están exentas de este incipiente control.

Por otra parte, la reciente creación de monedas virtuales, como el bitcoin, y la enorme variedad de réplicas con distintas denominaciones, pero de factura tan incierta y volátil como la primera comenzarán a cobrar fuerza a partir de esta serie de conjunciones de los planetas Urano y Mercurio que en el signo de Tauro tienen lugar desde el pasado 8 de mayo de 2019. Las mismas se prolongarán durante los próximos 7 años en este mismo signo, haciendo prever un desarrollo importante de esta modalidad en las relaciones económicas y, tal vez, asistiendo al nacimiento de otras tantas nuevas monedas que jamás veremos en papel o jamás tendremos en nuestros bolsillos, pero que circularán de uno a otro lugar del mundo por las distintas redes informáticas que sirven de nexo comunicacional a estas incipientes formas de la economía (Urano-Mercurio dixit).

Pero no todo es estabilidad y progreso en las tierras de Tauro, sobre todo cuando el excéntrico Urano se encuentra en su territorio. Tarde o temprano esa supuesta capacidad de innovaciòn basada en la exacerbación del pensamiento lateral puede “patear el tablero”, y poner la economía de ese mundo digital (en todas sus variantes) al borde de un precipicio en el que se pondrá a prueba la capacidad de resistir de una moneda, cuyo único respaldo es la fe ciega de muchos incautos en las promesas de un Dios Tecnológico que obnubila a los cultores de una new age tardía y postergada. Los mismos que despertarán de su letargo en el fondo de ese precipicio repleto de basura digital, en el que cayeron víctimas de una promesa tecnológica sin el respaldo suficiente y adecuado.

Demás está precisar que estas monedas digitales no cuenta con los conocidos respaldos monetarios ni garantías de las naciones que los emiten. Y que sus abultadas y promocionadas ganancias provienen, no solo de algunos incautos que con el deseo de obtener fortuna apuestan algunas monedas en la creencia que saldrán de pobres, sino en su porcentaje más elevado por los tributos del dinero de la venta de armas, la trata de personas y la venta de drogas entre otras lindezas que tratan de “justificar” la existencia libre mercado.

Curiosamente, y a contramano de todas las recomendaciones de organismos económicos que predican la no emisión y el ajuste gasto en su injerencia en las naciones para “ordenar” sus economías, las monedas virtuales prosperan bajo una constante y creciente emisión, para lo cual es necesario algo más que una imprenta de billetes, sino de millones de computadoras en todo el mundo (muchas de ellas hackeadas para tal fin), realizando lo que se denomina “minado”, es decir lisa y llanamente la emisión de moneda por millones de personas repartidas en todo el mundo contribuyendo con este sistema que indefectiblemente va a colapsar….. entre los años 2024 y 2025… cuando la burbuja deje de crecer y estalle a la vista de miles de sus acólitos que confiaron en esta estafa pergeñada por quienes manejan los hilos de las finanzas mundiales.

Si no lo cree…. trate usted en este mismo instante y si es tenedor de alguna de estas monedas, de recuperar su inversión con las utilidades que la cotización del momento le promete, sin sufrir en el intento una quita considerable de lo que creyó que eran sus importantes ganancias. Le puedo asegurar que si no consigue otro incauto al cual venderle sus esquivos bits, con un poco de suerte solo podrá recuperar un pequeño porcentaje de lo invertido, en el caso de que alguno de los bancos que por ahora los acepta, esté dispuesto a comprarle sus ahorros en monedas virtuales.

La crisis de los años 2024 y 2025

Tal vez me anticipé en hablar, en el punto anterior, sobre la crisis económica que se avecina para los años 2024 y 2025 y que tendrá como eje principal un posible colapso en las expectativas de las monedas virtuales, pudiendo alcanzar también distintos sectores de la economía mundial basados en nuevos desarrollos y conceptos de banca electrónica y en inversiones de distinta índole en las que se proponga, sin mucho sustento real, las supuestas bondades de la innovación tecnológica y la robotización puesta al servicio de la economía.

Las siete conjunciones de Urano-Mercurio en Tauro que se darán durante los próximos siete años, merecen un análisis que se puede ver reflejado en el siguiente concepto:

Se debe tener en cuenta que la tecnología y la robotización no son malas por si solas, pero que una cosa es la investigación en desarrollo tecnológico en función de mejorar las condiciones del ser humano, y otra muy distinta pensar que el desarrollo tiene como única finalidad la búsqueda de  utilidad económica centralizada, en desmedro del trabajo genuino.

Resulta inevitable, en el mundo, el avance de la robotización y la tecnología suplantando fuentes de trabajo de todo tipo, y relegando a los seres humanos a una desocupación que parece irreversible si no se arbitran medidas que recompongan estos conceptos. Esta realidad vigente, y a la vista de esta configuración astrológica, anuncia un ciclo de crisis de importancia, a la vista del deterioro constante de las fuentes laborales. No existe área de la actividad humana que no haya sido cooptada por la robotización y el eufemismo que supone hablar de “innovación tecnológica”.

Es probable que la humanidad deba pensar en la implementación de nuevas formas de compensación que se apliquen a aquellas tecnologías que probadamente destruyen y aniquilan las fuentes de trabajo existentes. Algo así como el impuesto al robot, pero despojado del concepto impositivo punible y, sí, asociado a la reparación de derechos naturales de todo ser humano por el solo hecho de haber nacido.

La configuración astrológica que señala que este riesgo se profundiza en los dos últimos años del ciclo Urano-Mercurio en Tauro se basa en que las conjunciones que tendrán lugar el 31 de mayo de 2024 y el 24 de mayo de 2025 estarán enmarcando la posición zodiacal de la nefasta y violenta estrella Algol, lo que preanuncia una situación compleja, de pérdida y de crisis, en aquellas actividades e inversiones asociadas al simbolismo de la mencionada conjunción.

Demás está decir que la proyección de esta conjunción sobre el globo terráqueo, mediante técnicas de astrocartografía permitirá definir mucho mejor los lugares de la Tierra con mayor probabilidad de riesgo, como así también poder encontrar los momentos en los que las conjunciones mencionadas manifestarán sus significados simbólicos mediante hechos asociados a la naturaleza astrológica de los mismos.

De esta manera encontramos los siguientes lugares sensibles a las conjunciones mencionadas utilizando la herramienta de Astrocartografía del software astrológico Meridian Gold Pro. Solo tomamos las dos conjunciones últimas de este ciclo, las que se enmarcan en las cercanías de las estrella Algol, y calculamos sobre ellas las fechas de vencimiento de las Direcciones Primarias bajo el polo del significador, tanto directas como conversas, que se dan entre los planetas Urano y Mercurio al momento de producirse la conjunción. Este cálculo se realiza sobre una serie de ciudades de nuestro planeta, elegidas por ser referencias de importancia de la economía mundial, e indican las fechas más probables en las que esta conjunción eclíptica, se manifiesta en los hechos mediante fechas concretas de vencimiento de dicha dirección. Tengamos en cuenta que al calcular direcciones primarias bajo la modalidad del “polo del significador”, cada ciudad de la tierra manifiesta el vencimiento de la misma dirección eclíptica en una fecha distinta.

Obviamente todas estas fechas están sujetas a interpretación. No sólo en relación a temas económicos, sino también a manifestaciones de orden político, social, psicológico, mundano, o todo aquel tema objeto de estudio de la astrología mundana.

Lo importante es evaluar que bajo las conjunciones mencionadas, sobre todo aquellas dos últimas del ciclo de Urano-Mercurio en el signo de Tauro, que se producen en conjunción a la estrella Algol, pueden ocurrir una importante cantidad de episodios, en los que lo económico tendrá también una significación importante, dada la naturaleza simbólica de los planetas y signo involucrados.

Conjunción eclíptica Urano-Mercurio del 31-05-2024

Conjunción eclíptica Urano-Mercurio del 24-05-2025

Para comprender mejor la utilización de esta nueva herramienta del software Meridian Gold Pro, remito al siguiente video explicativo donde se hace un análisis mucho más profundo y detallado del funcionamiento y características del mismo.