Una “Estrella de David” y un “Yod Dorado” en lo que resta del 2024

Dos fechas para agendar relacionadas con el quehacer astrológico, 29 de octubre de 2024 y la noche buena del 24 de diciembre de 2024, ligadas a eventos astronómicos que siempre han fascinado a la humanidad desde tiempos inmemoriales, no solo por su impresionante despliegue en el cielo, sino también por el significado que se le atribuye desde la astrología. En este contexto, dos eventos de importancia se destacan en lo que resta de este 2024.

El primero de estos eventos, 29 de octubre 2024, consiste en un Gran Hexágono conformado por 6 planetas estratégicamente colocados sobre el zodíaco conformando seis sextiles y dos grandes trígonos entre sí, a la manera de una Estrella de David. Esta figura astrológica se da ocupando la totalidad de los signos de Agua y de Tierra, siendo los planetas involucrados Plutón, Neptuno, Urano, Marte, Luna y Mercurio.

El segundo evento astrológico, 24 de diciembre 2024, consiste en la formación de una estrella de 5 puntas, denominada Pentagrama o Pentáculo distanciados entre sí, cada uno de los 5 planetas que lo conforman, por sendos quintiles (aspectos de 72°) con sus correspondientes biquintiles (aspectos de 144°) teniendo diferentes interpretaciones según la cultura que estudiemos, aunque en términos generales se asocia con la naturaleza humana y su microcosmos representando estos cinco puntos a sus cuatro extremidades y su cabeza . En este caso, los planetas involucrados son Sol, Saturno, Urano, Marte y Luna.

 

El Gran Hexágono o Estrella de David del próximo 29 de octubre


La formación de un Gran Hexágono en el cielo del próximo 29 de octubre de 2024 es un evento astrológico sumamente significativo. Esta configuración, también conocida como Estrella de David, implica que seis planetas forman una figura perfecta de sextiles (60°), conectando con dos grandes trígonos, sobre los signos de agua y tierra.

Un Gran Hexágono es una figura armoniosa y poderosa que indica un equilibrio dinámico entre las energías planetarias involucradas. Los sextiles son representativos de oportunidades, en la medida en que podamos utilizar nuestro potencial creativo, mientras que los trígonos indican beneficios y facilitación de nuestros impulsos en las áreas de nuestra vida que deseemos potenciar.

Esta configuración sugiere un tiempo de gran equilibrio y armonía en las áreas regidas por los planetas involucrados, y un momento favorable para trabajar en colaboración y encontrar soluciones creativas a problemas antiguos.

El hecho de conectar signos de Agua con signos de Tierra implica la utilización armónica entre nuestras condiciones emocionales (agua) y nuestra capacidad de concretar (tierra). Esto puede manifestarse en una mayor capacidad para materializar sueños y deseos de manera tangible, pudiendo integrar con mayor facilidad los diferentes aspectos de nuestras vidas para que nuestros objetivos se concreten de manera efectiva.

Sabemos que las soluciones no son gratuitas, y mas allá de lo beneficioso que este aspecto parece proponer, no podemos ignorar las circunstancias por las que atraviesa la humanidad en este momento, con conflictos de todo tipo, sin importar hacia donde miremos. Pero sí, significan un compromiso de acción para quienes creen que trabajando sobre los conceptos que una configuración de este tipo implica, podría conducirnos a un periodo de equilibrio, armonía y oportunidades creativas. Con un enfoque en la transformación profunda, la innovación, la espiritualidad y la acción decisiva, este evento astrológico tiene el potencial de influir positivamente en el mundo, fomentando un equilibrio dinámico entre lo emocional y lo práctico.

La combinación de Urano con Plutón nos permite avizorar la posibilidad de que se presenten transformaciones significativas en las estructuras políticas y sociales, proponiendo la necesidad de una reevaluación de las políticas actuales y un impulso hacia la innovación y el cambio. Mientras que la presencia de Urano sugiere un tiempo de avances tecnológicos significativos y descubrimientos científicos que pueden cambiar la forma en que vivimos y trabajamos.

La presencia de Neptuno en este esquema puede traer un enfoque renovado en la espiritualidad y la compasión, fomentando un sentido de unidad y conexión a nivel global, algo que para muchos puede sonar utópico, aunque es parte de lo que el equilibrio de fuerzas que la figura propone nos permite imaginar.

Mientras que la conexión de signos de agua y tierra es indicativa de un tiempo para equilibrar nuestras emociones con nuestra realidad práctica, permitiendo una integración armoniosa de sueños y acciones concretas.

 

Un 24 de diciembre con cinco “Yod Dorados” formando una estrella de 5 puntas


Sabemos, y es muy utilizado en astrología, de la energía del Yod. Tres planetas unidos por dos quincuncios y un sextil en la base con un fuerte contenido de espiritualidad y conexión con lo divino.

El próximo 24 de diciembre de 2024, el cielo presentará una variante de ese aspecto, que es lo que se denomina “Yod Dorado”, compuesta en este caso por cinco Biquintiles y un Quintil en la base, con implicancias hacia un destino o un propósito superior que guía los eventos de los seres humanos en la Tierra. Las decisiones y acciones durante este tiempo pueden sentirse predestinadas y cargadas de significado, como si fueran dirigidas por una fuerza mayor. Teniendo en cuenta que cada planeta en este esquema es, además, el vértice de cada uno de estos “Yod Dorados”, tenemos un esquema con 5 configuraciones diferentes de este tipo, cada una con su respectiva impronta, pero combinadas entre sí.

La formación de una estrella de 5 puntas con Sol, Saturno, Urano, Marte y la Luna, es un evento astrológico notable y complejo. Tanto en el contexto global como en relación con cada uno de los planetas involucrados.

Formada por quintiles (72°) y biquintiles (144°) indica un patrón de creatividad, inspiración y cambio. Los quintiles están asociados con talentos especiales, originalidad y la capacidad de ver más allá de las limitaciones convencionales. Una estrella de 5 puntas sugiere una alineación armoniosa que puede desbloquear potenciales ocultos y fomentar la innovación a nivel mundial. Estos conceptos se encuentran indisolublemente ligados a la naturaleza humana y al principio de evolución.

Los aspectos astrológicos mencionados están estrechamente ligados a la concepción y significado de la proporción áurea, aquella que recrea valores insertos en la naturaleza, y que luego fueron tomados por el arte y la publicidad, por su cercanía a las necesidades y tendencias de la naturaleza humana. Como también señalamos en un trabajo de investigación sobre la naturaleza de las exaltaciones planetarias, en el que se demostraba la lógica de la proporción aurea inserta en la elección de los grados de exaltación de los 7 planetas tradicionales.

La innovación tecnológica, algo sumamente presente en tiempos actuales con defensores y detractores (sobre todo en áreas ligadas al uso de la Inteligencia Artificial) sugiere la posibilidad de lograr avances significativos en áreas tan heterogéneas como la ciencia, la tecnología, el arte y la cultura, con la reserva que sobre esa temática tiene aún gran parte de la humanidad.

La energía de los quintiles fomenta soluciones originales a problemas enquistados en los seres humanos y en la sociedad, proponiendo salidas creativas, al estilo de lo que propone la expresión «Eureka», supuestamente pronunciada por Arquímedes al momento de descubrir el funcionamiento de un principio físico que permitió grandes avances en el derrotero evolutivo humano. Se cuestionará el statu quo y se promoverán cambios en los sistemas políticos y económicos.

No todos serán cambios positivos. También se deberán resolver algunos desafíos. La intensidad que estos cambios suponen, puede hacerlos difíciles de manejar, llevando a tensiones o conflictos si no son adecuadamente canalizados. Posiblemente sea el momento para estar abiertos a los cambios propuestos y decidir si vamos a adaptarnos a ellos tratando de ser un poco más flexibles en nuestras conductas.

Pentagramas y Hexagramas en su relación con la Magia Astrológica

En el principio fue la Magia… Con el tiempo, el trabajo de aquellos investigadores considerados de segunda pero mucho más ávidos de conocimiento que sus vigilantes parientes cercanos, los científicos ortodoxos… (me refiero aquí y reivindico la labor de los parapsicólogos), llegaron a englobar y definir dichos procedimientos en el ámbito de lo que llamaron radiónica. Un término que «suena» algo más técnico y aceptable para los oídos de aquellos que sufren ataques espasmódicos cada vez que suena la palabra «magia».

En las técnicas de magia astrológica, tanto el pentagrama como el hexagrama son herramientas fundamentales para el trabajo ritual. Los mismos son utilizados como talismanes que facilitan la manipulación de estas fuerzas para propósitos específicos, como protección, sanación, o desarrollo espiritual.

La práctica regular con pentagramas y hexagramas ayuda a los magos astrológicos a equilibrar sus propias energías internas y a desarrollar una mayor comprensión de las interconexiones entre el universo y el ser individual.

La Magia Astrológica es “el gran paso” que los astrólogos debemos dar para romper el preconcepto, pregonado hasta el cansancio en libros de texto y cursos de formación astrológica, de que la astrología solo es una herramienta de diagnóstico, y luego hace agua a la hora de buscar soluciones concretas a los problemas humanos.

En buena hora, que la Astrología se constituya en herramienta de diagnóstico. Pero no nos quedemos solo con ese preconcepto, que nuestros antecesores astrosóficos tenían mucho más claro que nosotros. La astrología nos brinda todas las herramientas y elementos necesarios como para poder accionar y modificar la realidad.

Tal vez, el concepto correcto, no sea el de “modificar la realidad”, sino en permitirnos descubrir nuestra propia realidad y brindarnos las herramientas para poder subirnos y cabalgar en ella. Aquella realidad que el Universo dispone para nosotros, y que en base a lo que denominamos deseo, vocación, inclinación o habilidades muchas veces sacrificamos en pos de la eficiencia, la conveniencia o los mandatos familiares. Descubrir eso, es un gran paso. Pero ayudar a nuestro mapa, mediante los elementos que la misma naturaleza nos brinda se constituye en ese “gran paso” que todos los astrólogos debemos dar.

Si consideramos a la Carta Natal, como la representación simbólica espiritual y ritual del microcosmos y del macrocosmos, hablamos claramente del valor que, tanto el budismo como el hinduismo, le adjudican en su concepción de Mandala; elemento que, claramente para los astrólogos, interpreta y define el lugar que los seres humanos ocupan en el Universo. Un claro concepto de la interacción entre el macrocosmos y el microcosmos.

Si al confeccionar nuestra carta natal incluimos en el proceso de construcción la intención adecuada, damos inicio al ritual que concluye con la elaboración de un Talismán Astrológico. Parece simple. Pero es sumamente importante la intención que ponemos en marcha durante todo el proceso de construcción.

En tiempos en que los astrólogos hemos desterrado de plano la construcción manual de una carta natal, confiando ciegamente en los impresos que los diferentes softwares astrológicos nos ofrecen simplificando nuestra labor, estamos cercenando del proceso dos aspectos fundamentales: el ritual y la intención.

Sólo queda expresar que, el 29 de octubre de 2024 y la nochebuena del 24 de diciembre de 2024 serán fechas a tener presentes. Sobre todo, aquellos que están siempre atentos a las configuraciones astrológicas, y a los que esperan momentos apropiados para formular sus peticiones e intenciones en lo que se conoce como acciones mágicas asociadas al simbolismo astrológico.

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